La universidad latinoamericana está en deuda con las grandes mayorías poblacionales, que le reclaman por su rol protagónico en la sociedad. Le cuestionan el fin del conocimiento construido en las aulas y laboratorios, y le pide que se mire así misma, si realmente quiere hacer realidad los principios Misionales que la mayoría plantea, de ser aliadas del progreso social y humano. Este reclamo se recoge en lo que hoy día se llama el movimiento de la Responsabilidad social universitaria-RSU- el cual comparte vínculos ontológicos, políticos y éticos con la psicología comunitaria. La participación como proceso fundamental en estos paradigmas, tiene en cuenta a uno de los actores principales de la educación superior, cual es el estudiante. El objetivo fue conocer las creencias que sobre el ámbito organizacional de la RSU, tienen 500 estudiantes de cinco universidades de América Latina: Católica de Colombia, Loja de Ecuador, Tecnológica de Paraguay, Yucatán de México y Francisco Gavidia de El Salvador. Se aplicó la encuesta elaborada para tal fin, por Valleys, De la Cruz y Sasia (2009) de cinco dimensiones: derechos humanos, equidad y no discriminación; desarrollo personal y profesional; campus sostenible; buen gobierno, comunicación y marketing responsable. El hallazgo más importante es que el 45,2% de los estudiantes de las cinco universidades, están totalmente de acuerdo en afirmar que no perciben discriminación por género, por raza, nivel socioeconómico, u orientación política o sexual. Este es un dato alentador, ya que la discriminación es una condición que debe desaparecer por completo de la vida universitaria y de la sociedad en general.