Las terapias de arte han surgido generalmente desde una práctica empírica bien intencionada, que posteriormente ha ido sistematizándose para desarrollar una disciplina basada en evidencia y con un marco teórico propio. Así, se han conformado como un probado promotor de salud y posteriormente como psicoterapia, al menos a nivel exploratorio. El Dr. Rolando O. Benenzon, médico psiquiatra y músico, construyó una metodología con base en el psicoanálisis y, por tanto, orientado a un trabajo clínico. Su trabajo con música y otros sonidos dio lugar a intervenciones con pacientes crónicos hospitalizados, estudiantes y menores infractores. Sin embargo, los campos en que se utiliza siguen ampliándose. El objetivo de este documento es presentar una revisión crítica del modelo Benenzon, como una propuesta terapéutica para brindar alternativas de comunicación a niños que, por distintos factores, suelen tener limitaciones en el desarrollo afectivo y en sus relaciones interpersonales.