Se determinó en dos estudios la relación entre la connotación emocional negativa y la memorización de la información espacial. El propósito fue demostrar que un estímulo emocional negativo podría provocar una reacción que facilitara la integración de los elementos en memoria, como sus características y propiedades viso-espaciales. 76 estudiantes universitarios participaron de estos dos estudios. Durante el primero, se realizó una tarea de denominación. El plan experimental se componía de un factor de grupo y uno de inducción. Fue utilizado el test X2. No se encontró un efecto facilitador de la emoción sobre la integración de los datos perceptivos. El segundo estudio era una tarea de reconocimiento de la estructura espacial. Tres variables independientes fueron parte del estudio (La inducción, la complejidad y la replicación). Se observó que los desempeños no fueron significativamente mejores después de una simulación emocional negativa que después de una simulación neutra o ausente.