Se destaca la importancia que tienen en la adaptación adolescente, la detección temprana de sucesos de vida, como indicadores de riesgo de producir estrés, y cuyo afrontamiento exitoso depende de las interpretaciones subjetivas individuales, y las variables contextuales. Para ello, se relaciona la percepción de los sucesos de vida de adolescentes de la ciudad de Asunción, según sexo y rango etario, en un diseño transversal, descriptivo-correlacional y comparativo. Participaron 1334 estudiantes de una institución pública de Educación Escolar Básica (EEB), y Educación Media (EM) de Asunción, 609 varones y 725 mujeres, de 12 a 15 años de edad (n=770), y de 16 a 18 años de edad (n=564), (ME= 14.99; DE=1.66). Se aplicó la Cédula Sociodemográfica para el Adolescente y su Familia, y el Cuestionario de Sucesos de Vida. Se encuentran diferencias significativas por rango etario entre la frecuencia de Sucesos Personales y Problemas de Conducta, siendo los adolescentes de entre 16 y 18 años de edad los más afectados por estos sucesos. También existen diferencias significativas por sexo, así, los hombres puntúan más alto en el área de sucesos personales, familiares y en problemas de Conducta. Las políticas públicas de salud y educación tienen en estas evidencias respaldo para intervenciones de prevención temprana de riesgo, promoción de la resiliencia, y refuerzo de afrontamiento funcional.